Imagina que estás listo para lanzar ese proyecto que tanto te ilusiona: ya tienes el plan, las ideas brillan, te ves en la cima del éxito... pero algo te frena. Es como si un peso invisible te jalara hacia atrás. ¿Te ha pasado? Te aseguro que se de lo que hablas y no estás solo. Hoy te quiero contar una historia que probablemente resuene contigo y con muchos otros.
La historia de Sofía: La eterna soñadora (pero nunca ejecutora)
Sofía es de esas personas llenas de ideas. Sueña con lanzar su propio negocio, mejorar su salud, encontrar un gran amor, pero… algo siempre pasa. Las ideas se quedan en la libreta, las dietas empiezan un lunes y acaban el miércoles, y las relaciones… mejor no hablamos de eso.
Lo que Sofía no sabía es que no era falta de ganas, ni de talento. Era otra cosa mucho más profunda: las heridas del alma.
Esas heridas invisibles que muchos arrastramos y que sabotean nuestras acciones en silencio. Pero no te preocupes, vamos a identificarlas y, sobre todo, a empezar a sanarlas.
Las 5 grandes heridas del alma que frenan tus proyectos
1. Miedo al Rechazo
Esa vocecita que te dice: “¿Y si no les gusta lo que hago?” o “¿Y si me juzgan?” Sabotearte antes de empezar es el deporte favorito de esta herida. El miedo al rechazo no solo afecta tu autoestima, sino que te paraliza a la hora de compartir tus ideas o lanzarte a nuevos retos.
Spoiler: Nadie ha sido rechazado más veces que los que han tenido éxito. ¿La diferencia? Ellos no dejaron que el miedo les frenara.
2. Sentimiento de Abandono
Este es un clásico. Esa sensación de que te van a dejar solo en el camino, de que nadie te apoyará. ¿Resultado? Ni siquiera empiezas porque “¿para qué? Si de todas formas lo voy a hacer solo”. Esta herida te hace pensar que todo proyecto que inicias morirá en el olvido, sin apoyo.
Realidad: Lo que realmente te abandona es tu propia fe en ti. Si te acompañas, otros también lo harán.
3. La Herida de la Injusticia
Es esa sensación de que “todo está en contra mía”. Es como si el universo conspirara para que las cosas no salgan bien. ¿Te has preguntado por qué esa gente que parece tener todo en contra termina triunfando? Porque no se quedan en el drama, toman acción.
Lección: ¡El victimismo no paga facturas! La acción sí.
4. Miedo a la Traición
¿Te cuesta delegar? ¿Piensas que si no lo haces tú, nadie lo hará bien? Este es el miedo a la traición en su máxima expresión. Te obliga a llevar toda la carga sobre tus hombros, y ¿qué crees? Terminas agotado y sin avanzar.
Propuesta: Aprende a confiar y a delegar. No puedes hacerlo todo solo.
5. Sentimiento de Humillación
Esta herida se manifiesta cuando sientes que no mereces el éxito. Te saboteas pensando que “eso es para otros, no para mí”. ¡Mentira! Todos merecemos brillar. Esta herida es como ponerse un freno de mano cuando tienes el camino despejado.
Antídoto: Cree en ti y en tu valor. Si otros pueden, ¿por qué tú no?
Y ahora, ¿qué?
Si te identificaste con alguna (o varias) de estas heridas, ¡no te preocupes! El primer paso es ser consciente de ellas. El segundo, construir pequeños hábitos positivos que te ayuden a sanarlas. Porque, créeme, cambiar esas pequeñas cosas en tu día a día tiene un gran impacto en todas las áreas de tu vida: salud, dinero y amor.
¿Quieres más? Claro que sí, porque esta es solo una parte de lo que tengo para ti. Si realmente quieres transformar esas heridas en resultados, te invito a unirte a la clase "Transfora tus Heridas en Resultados". Vamos a explorar juntos cómo sanar identificando esas heridas que llevan demasiado tiempo frenándote.
Te dejo con esta pregunta...
¿Qué es lo que más te duele en tu vida ahora mismo? ¿Es la salud, el dinero, o el amor? Sea lo que sea, tienes el poder de transformarlo. Y todo comienza tomando acción.
¡Nos vemos en la clase!
¿Qué te parece? Ponte en marcha, porque el cambio no se va a hacer solo.
Un abrazo
Coral Garcia
Tu cómplice en tu transformación
